Estructura profunda |
En gramática generativa, toda oración realizada comporta por lo menos dos estructuras: una, llamada estructura superficial o patente, es la organización sintáctica de la oración tal y como se presenta, la otra, llamada estructura profunda, o latente o subyacente, es la organización de esta oración a un nivel más abstracto, antes de que se efectúen ciertas operaciones, llamadas transformaciones, que llevan a cabo el paso de las estructuras profundas a las estructuras superficiales. La estructura profunda es una oración abstracta generada únicamente por las reglas de la base (componente categorial o léxico). Por ejemplo, las reglas del componente categorial definen una estructura oracional como: Neg+Det+N+Pasd+V+Det+N en la que Neg es la negación, Det el determinante, N el nombre, Pasd el pasado y V el verbo. Si sustituimos los símbolos categoriales por palabras de la lengua, se obtiene la estructura profunda: No+el+padre+ía+leer+el+periódico, que, tras una serie de transformaciones, dará la estructura superficial de la oración así transformada: El+padre+no+leer+ía+el+periódico. Las reglas del componente fonético y fonológico darán la oración efectiva: El padre no leía el periódico. Sin embargo, en la evolución de la gramática generativa, la estructura profunda se convierte en un objeto cada vez más abstracto, alejado de las estructuras superficiales. Por ejemplo, a la oración transitiva Pedro construye una casa se le ha llegado a atribuir una estructura profunda que incluye un causativo, del tipo <Pedro hace esto que una casa se construya. Dubois J. M Giacomo, L. Guespin, C. Marcellesi, J. B. Marcellesi & J. P. Mevel (1998). Diccionario de Lingüística. Madrid: Alianza Editorial. |