Ante la sinceridad absoluta, el metal y la piedra se rompen
Durante la dinastía Han Occidental vivió un famoso general llamado Li Guang. Era un experto jinete y arquero, así como un osado guerrero en las batallas, por eso, todos lo llamaban "El General Volador". Un día fue a cazar al lado sur del Monte Ming. De pronto, sintió que un feroz tigre estaba acechando en la maleza. Li Guang levantó a toda prisa el arco, colocó una flecha y, con total concentración y con toda su fuerza, disparó. Li Guang tenía buena puntería, por lo que pensó que la flecha seguramente había matado al tigre. Se acercó con cautela para verlo más de cerca y, para su sorpresa, la flecha no había dado con un animal, sino a una gran roca con forma de tigre. La punta de la flecha había penetrado muy profundo en la roca y sólo el emplumado se asomaba de la superficie. Li Guang se sorprendió profundamente; no podía creer que tuviera tantísima fuerza, así que quiso intentarlo otra vez. Retrocedió unos pasos, tensó de nuevo el arco, apuntó la flecha y disparó con fuerza hacia la roca. Sin embargo, ninguna de las flechas penetró la roca: o se rompían las puntas o se partían los astiles, pero la enorme roca no sufría ningún daño. Tiempo después, la gente aún veía lo sucedido con sorpresa y gran asombro, así que fueron a consultar al famoso erudito Yang Xiong. Este les explicó que si uno actuaba con absoluta sinceridad, incluso cosas tan duras como el metal o la roca podían conmoverse. Así, se ha transmitido desde entonces el dicho: “Ante la sinceridad absoluta, el metal y la piedra se rompen”.

Traducción: Aline Malvaez Orozco, Generación II, Licenciatura en Traducción

Este chengyu se refiere a la sinceridad de las personas: cuando ésta alcanza una magnitud suprema, puede mover cielo y tierra e incluso hacer que se partan en dos cosas tan duras como el metal y la piedra. Es una metáfora para expresar que cualquier problema difícil puede resolverse si uno es dedicado y sincero.

Traducción: Aline Malvaez Orozco, Generación II, Licenciatura en Traducción

Amiguitos, el poder de la sinceridad es enorme. Siempre que hagan las cosas con sinceridad, pueden estar seguros de que ningún reto podrá detenerlos.

Traducción: Aline Malvaez Orozco, Generación II, Licenciatura en Traducción